Los regalos de la vulnerabilidad. ¿Es verdad que tengo que poder con todo siempre?

¿Te encuentras diciéndote algunas veces “tengo que poder con todo”? Yo me encontré diciéndome esta declaración muchas veces a lo largo de mi vida. Más allá de cómo me sintiera, ya sea triste, mal, cansada, pasando por un momento difícil, etc., yo igual seguía con mis actividades, avanzaba con mis pendientes, cumplía con lo que “tenía que hacer”, porque había que hacerlo y punto. Sólo en casos extremos paraba o pedía ayuda; sin embargo al hacerlo escuchaba cierta voz que me decía: “si pides ayuda te van a ver débil, van a pensar que no puedes, que no eres capaz” y junto a ella aparecían creencias que me venían acompañando desde mucho tiempo atrás:

“Tengo que poder sola y tengo que poder con todo.”

“Tengo que ser fuerte, no puedo mostrarme débil.”

“Si pido ayuda, molesto e incomodo a los demás.”

Todas ellas me desconectaban de mis necesidades más profundas, de lo que realmente necesitaba en esos momentos, como pedir ayuda, acompañamiento o decir que no puedo sola. Para esto necesitaba conectar con un lugar no muy conocido en ese entonces para mí: LA VULNERABILIDAD.

 

¿Alguna vez te preguntaste qué es la vulnerabilidad o ser vulnerable?

Yo por muchos años creí que ser vulnerable tenía que ver con poder llorar delante de otros, ser sensible o incluso que estaba relacionado con el ser empática y entender lo que le pasaba a los demás.

A raíz de un evento familiar muy doloroso y difícil para mí, toqué muy de cerca mi propia vulnerabilidad. En una situación en la que yo creí poder con todo, “porque así tenía que ser”, mi cuerpo me frenó, me dijo lo contrario y me llevó a cuestionarme todo lo que creía. En ese momento, al mostrar esa parte mía más frágil, pude conectar con lo que estaba necesitando e incluso exteriorizarlo y verbalizarlo. Y los regalos que aparecieron al vulnerarme me sorprendieron. Descubrí que puedo decir “no puedo”, y al hacerlo, puedo ser sostenida por mis seres queridos y por la vida y sentir todo su amor al dejarme acompañar. Y hoy, una nueva declaración me acompaña: “no tengo que poder con todo siempre y eso está bien”. Esto me permite vivir hoy desde un lugar más liviano y auténtico y comprender que ser vulnerable tiene que ver más con la valentía, la fortaleza y la autenticidad.

Te invito a mirar cómo te relacionas hoy con tu vulnerabilidad con algunas reflexiones que podrían acompañarte a conectar o reconectar con ese lugar:

¿Vives creyendo que tienes que poder con todo lo que se te presente en la vida?

¿Pides ayuda?¿Qué significa para ti pedir ayuda? ¿Te cuesta hacerlo?

¿Cuánto te dejas acompañar y ser sostenido por otros y por la vida?

 

Nicole Olcese Deza

COA FICOP Nº 8586