Comencé mi camino con la idea de que sería una travesía solitaria, individual. Sin embargo, con el paso del tiempo, entendí la importancia de caminar acompañado. Descubrí que el verdadero poder reside en la colaboración y en el trabajo en equipo.
Hoy en día, tengo el privilegio de trabajar con equipos integrados por individuos apasionados y comprometidos, provenientes de diferentes culturas y rincones del mundo. Juntos, compartimos el amor por lo que hacemos y nos sumergimos en la tarea con entusiasmo y dedicación.
"Solos vamos más rápido, juntos llegamos más lejos".
Agradezco a la tecnología la posibilidad de estar conectados de manera instantánea desde donde estemos y les puedo asegurar que he forjado relaciones sólidas y significativas, basadas en la confianza, el respeto y la colaboración mutua, a través de una pantalla.
Aunque, como buena kinestésica, ese abrazo presencial es tan esperado... es que sí, tiene ese plus de calidez, de energía tangible que se transmite a través del contacto humano directo. En ese momento la conexión se fortalece con cada gesto, cada mirada, cada sonrisa compartida.
Recientemente, tuve el privilegio de recibir la visita de una colega de Venezuela, quien pasó unas horas en Argentina. A pesar del corto tiempo que compartimos, dado también al ritmo que llevamos en esta época, el abrazo que nos dimos fue tan cálido y reconfortante como si nos conociéramos desde hace años.
Todas las conexiones son fundamentales en mi vida, tanto las virtuales como las presenciales. Cada una significa una nueva posibilidad para crecer, aprender y expandir mis horizontes tanto profesional como personalmente. Me siento agradecida por la oportunidad de compartir mi pasión con personas de todo el mundo y de aprender de ellas en el proceso.
He descubierto que la verdadera magia reside en la capacidad de abrir nuestro corazón y nuestra mente a las experiencias y las enseñanzas que nos ofrecen los demás, sin importar en qué distancia se encuentre el otro.
Sin embargo, les recomiendo que de vez en cuando, se den un abrazo presencial con las personas con las que trabajan. Estos abrazos tienen un componente inexplicable de profundidad que une, fortalece y recarga las energías necesarias para seguir adelante.
Te invito a reflexionar...
¿Qué tipo de conexiones estás cultivando en tu vida profesional y cómo están contribuyendo a tu crecimiento y desarrollo personal?
Este artículo está dedicado e inspirado en la maravillosa visita de Ruth Valencia a Argentina. Junto a mi colega Argentina Fernanda Patrone, pudimos disfrutar de ese abrazo con ella, tan esperado. Las tres formamos parte del área de comunicaciones de FICOP, donde junto al resto del equipo compuesto por personas de diferentes partes del mundo, colaboramos diariamente para fortalecer la federación y nuestra profesión.
Yamila Salem
Coach Ontológico Profesional
Docente de formación de coaches - Centro de Desarrollo Humano (CDH)
Colaboradora del área de comunicaciones FICOP